Una instalación artística que propone un recorrido sensorial y narrativo, invitando a reflexionar sobre los roles invisibles y no reconocidos que las mujeres desempeñan en la sociedad. A través de espacios fragmentados y materialidad no convencional, se buscó crear una experiencia inmersiva donde se interactuó físicamente con los elementos, evocando las emociones y sacrificios que subyacen al trabajo emocional, productivo y de cuidado que las mujeres realizan. Esta instalación no solo resalta la importancia de estos roles, sino que también cuestiona la falta de reconocimiento que reciben en la construcción de la sociedad.
Una estructura tipo estante de 1.50 de altura x 90 de ancho sostendrá de un lado un tumulto de arena y del otro un tumulto de azúcar morena ambos estarán puestos estratégicamente sobre agujeros que dejarán caer ambos materiales respectivamente sobre cada lado de la balanza. La balanza estará en el primer piso de la estructura estante a 90cm de altura.
Se expondrán objetos simbólicos (definidos en inventario) en una estructura de 3 pisos de vidrio, El primer piso estará a 90cm del piso, y espacio entre cada piso será de 40cm, dando como resultado una altura total de 170cm a la estructura. Se deberá contar con una luz posicionada debajo del primer piso. Los objetos por su parte deberán estar posicionados de tal forma que al iluminar el espacio de abajo hacia arriba se proyectara una mano en el techo como resultado del espacio vacío que dejan entre ellos.
Un cilindro transparente de acrilico sujeto a una base giratoria de la que su movimiento dependerá de los espectadores para girar. El cilindro actúa como un contenedor de la narrativa visual sobre el rol femenino en la sociedad y la labor emocional que lleva consigo. Junto al cilindro estará direccionado un proyector que iluminará todo el espacio con una textura que permitira la interacción en vivo de los espectadores.