Fragilmente humano es una instalación sensorial enfocada en la construcción de un espacio escénico interactivo que, a través de la ruptura simbólica de objetos y la manipulación de luz y sonido, explore la fragilidad humana y emocional. Utilizando recursos digitales (Proyecciones) y escénicos, busca generar múltiples interpretaciones personales, permitiendo un diálogo íntimo entre el espectador y la obra.
“Frágilmente Humano" nace de esta reflexión, de la inquietud que siento hacia la vulnerabilidad inherente a nuestra condición emocional. A través de esta instalación, deseo capturar y confrontar mi propia vulnerabilidad, una parte inherente del ser humano que a menudo evitamos reconocer. La idea de que tanto nuestros cuerpos como nuestras mentes son frágiles me ha impulsado a crear un espacio donde esa fragilidad sea evidente, no sólo para mí, sino para los demás, invitándolos a reflexionar sobre su propia humanidad y los delicados hilos que nos sostienen. Esta obra nace de una necesidad personal de entender y aceptar la vulnerabilidad, de abrir una puerta hacia el diálogo interno sobre cómo enfrentamos la ruptura, ya sea de objetos, relaciones o estados emocionales.
Se establecieron aspectos clave para garantizar la viabilidad de la instalación: Un espacio con paredes blancas que pueda oscurecerse o, alternativamente, un espacio abierto con paredes (en este caso, la instalación deberá realizarse de noche). Disponibilidad de tomas de energía eléctrica. Al limitar los requisitos técnicos, amplio las posibilidades de selección de espacios, haciendo que la instalación sea accesible y adaptable a diferentes contextos. Con esta propuesta, Frágilmente Humano se convierte no solo en una obra, sino en una experiencia que se transforma junto con el lugar donde se realiza, manteniendo siempre la interacción genuina como su núcleo central.
“La fragilidad no solo es una debilidad, sino una parte integral de nuestra existencia”. La intención global de "Frágilmente Humano" es generar un espacio de reflexión y autoconocimiento que promueva la comprensión de la fragilidad emocional en la vida cotidiana, invitando a los visitantes a enfrentar y reconocer sus propias experiencias y emociones. Al abordar la fragilidad de una manera tangible y visual, la instalación pretende desestigmatizar la conversación sobre la vulnerabilidad emocional. Este enfoque busca construir un sentido de comunidad y empatía. Además, se persigue inspirar a los participantes a adoptar una actitud más consciente y compasiva hacia sí mismos y hacia los demás, fomentando el bienestar emocional tanto a nivel individual como colectivo. En resumen, "Frágilmente Humano" busca transformar la percepción de la fragilidad en una oportunidad de conexión. La interacción genuina, reactiva e imperfecta es un pilar fundamental para este proyecto, al buscar reacciones genuinas de los asistentes. Siguiendo la filosofía de Michael Duchamp en su libro "El acto creativo", donde explora la importancia de la interacción entre el artista y su obra, se puede apreciar cómo la interacción genuina, reactiva e imperfecta se entrelaza con el proceso creativo. Duchamp argumenta que el arte no solo reside en el objeto final, sino en el proceso mismo, donde la interacción del artista con su medio es fundamental para la creación de significado y valor. De manera similar, en el contexto de las experiencias artísticas y multimedia, la interacción entre el usuario y la obra no solo enriquece la experiencia, sino que también contribuye a la creación de significado y sentido de pertenencia.