El diseño de la identidad de marca de kombucha busca destacar su personalidad única y atraer a un público más masculino. La estética se aleja de lo natural y busca una imagen más fuerte y atrevida, con una paleta de colores oscuros y elementos gráficos más agresivos. El logotipo se enfoca en ser simple pero distintivo, con el objetivo de destacar en un mercado cada vez más saturado, sin perder la autenticidad.