Restaurante delicatessen enfocado en la venta de vinos y quesos de alta calidad. EGO ofrece mas allá de comida y bebida; EGO ofrece una experiencia de servicio, donde el paladar del cliente es el homenajeado. El concepto del restaurante fue clave para la definición del espacio, pues se tomó en consideración el perfil del restaurante y el modo de presentación de los vinos y quesos para diseñar el concepto del espacio efímero. La idea era generar un espacio que se apreciara de buen gusto, pero que permaneciera siendo fácil de armar y desarmar. Dicho esto, el proyecto retoma uno de los “motifs” clásicos del Art Déco y plasmarlo en un módulo desarmable, resultando en una serie de paneles que se pueden transportar fácilmente. El proyecto fue diseñado como proyecto final para la clase de Interiorismo.
Uno de los requerimientos del proyecto era la capacidad de participar en ferias o mercados gastronómicos, los cuales ofrecen a los restaurantes áreas reducidas de uso. Para esto, se diseñó un restaurante que parte de una isla central como el elemento principal del restaurante. La isla central es armada en base a un módulo que se arma y desarma fácilmente para ser transportado a otros espacios.