Isabella renació gracias a la ilustración, todo fue en un momento de crisis personal cuando encontró refugio en la ilustración. Al tomar un lápiz y dejar que su imaginación fluyera sobre el papel, descubrió una forma de expresión que le permitió sanar heridas, redescubrirse y reconstruirse. Cada trazo representaba un fragmento de su historia, cada color simbolizaba una emoción reprimida, y cada obra terminada era un testimonio de su resiliencia. A través del arte, Isabella no solo recuperó su identidad, sino que también encontró una nueva razón de ser. Su renacer no solo fue personal, sino que inspiró a quienes la rodeaban, demostrando que, a veces, el camino de regreso a uno mismo se encuentra en la creatividad y la pasión.
Isabella siempre había sentido una sensibilidad profunda hacia el mundo que la rodeaba, pero con el paso del tiempo, esa sensibilidad se transformó en un peso que no sabía cómo liberar. Su corazón estaba cargado de emociones que no lograba comprender ni expresar plenamente. La tristeza, la confusión y el anhelo de algo indefinido la acompañaban constantemente, sumiéndola en un estado de introspección del cual no encontraba salida.
En medio de esa tormenta interna, descubrió la ilustración, al principio, sus dibujos eran inciertos, llenos de sombras y líneas vacilantes, reflejando el caos que llevaba dentro. Pero con el tiempo, algo cambió. A medida que dejaba que sus manos plasmaran en el papel lo que su alma no podía decir con palabras, empezó a comprenderse mejor. Cada trazo se convirtió en un susurro de su propio ser, cada color en un reflejo de sus emociones.
Poco a poco, Isabella comenzó a sanar. Su arte dejó de ser solo una vía de escape y se convirtió en un espacio de transformación. Aprendió a abrazar su historia, a darle forma a su dolor y, sobre todo, a reconocerse en cada ilustración. Aunque su camino aún continúa, ahora camina con más claridad, sabiendo que, a través del arte, ha encontrado una manera de reconstruirse con suavidad y paciencia.
•Protagonista y modelo Isabella Nizo
•Fotografa Valentina Neira
•Modelo Laura Vega