En este trabajo se hace referencia a la manera en que ha sido percibida la masculinidad para Occidente y sus diferentes formas de expresión, a través de la vestimenta y la estética. Por lo que busca examinar cuál ha sido el papel de la fotografía en la definición de qué se entiende por cuerpo, para así darle visibilidad, a través del retrato, a hombres que han sido estigmatizados, rechazados y ridiculizados por no encajar en mandatos y expectativas sociales. Lo que las personas critican al pensar en el hombre que tiene expresiones que corresponden con lo culturalmente demandado sobre lo que es ser una mujer.