Nace puro, limpio, transparente, completamente vulnerable, una época de posicionamiento de normas. Disciplina. Poco a poco este humano crece, y la razón, hasta entonces desconocida, se hace presente, y cambia todos y cada uno de sus sentimientos. Incumplimiento de normas. Con los sentimientos en conflicto, de lo impuesto y lo deseado, la juventud, empieza a dejar paso a la madurez. Donde todo lo establecido en este humano, implosiona en el interior creando la batalla final, donde razón y sentimiento en guerra, hacen que los fantasmas pasados, los presentes y los ya establecidos, acaben por devastarlo. Con la supervivencia de solo uno de los sentimientos, hablamos de una búsqueda de la libertad individual, de tener equilibrio entre cada una de las sensaciones internas. Unas veces establecido después de una dura guerra. Otras muchas llegan después de la muerte